REGRESIÓN A UNA VIDA PASADA EN SUMERIA Y UNA TRÁGICA HISTORIA DE AMOR

(…) la sandalia se zafó; ella (me reconocí en ella) se detuvo para volver a atarla, pero antes de que pudiera agacharse, el guardia que quedaba enfrente, a su lado izquierdo rápidamente se hincó a colocarle la sandalia y se atrevió a tocarle la pantorrilla al atarle las correas, mientras ella subía su túnica para facilitarle la tarea. Antes de terminar de atarlas, él (te reconocí a ti) alzó la vista y sus miradas se encontraron, el clásico flechazo, que conmovió a ambos, ella sonrió y el jefe de guardias que venía dispuesto a azotar al atrevido, se detuvo en seco, ella le hizo una señal de que todo estaba bien y le agradeció al guardia tocándolo en el hombro, nuevo choque eléctrico entre ambos. Lee la regresión completa en el post