Un amor profundo y trágico
COMO TRISTÁN E ISOLDA
.
Tú y yo locamente nos enamoramos,
como si hubiéramos bebido la pócima
de Tristán e Isolda.
.
Aquí no hubo marido engañado,
pero sí una gran distancia
que nos mantuvo separados.
.
Por la que nuestros cuerpos
no pudimos unir jamás,
amor platónico y nada más,
la distancia fue la espada que nos separaba.
.
Y el veneno que surgía por todos lados,
nos atacaba a ambos por igual,
pero resistimos y seguimos
amándonos tal cual.
.
Finalmente, me llevó la muerte,
tú no alcanzaste a llegar,
ni seguirme en mi viaje mortal.
.
Pero quedaste muriendo en vida
como destino fatal;
ya vendrás a mí, vida mía,
sólo espera la señal.
*
Garmín y Silvia
***
Desde Intervidas, 11 de julio, 2018, 11:40 am. © Silvia Eugenia Ruiz Bachiller. Todos los derechos reservados.
A que vine 