La hora de los enamorados
Este poema, fue un «extra», un «pilón» a los 25 poemas de mi regalo de cumpleaños; en realidad, éste es el verdadero broche de oro.
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CREPÚSCULO (26/25)
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Cuando el Sol y la Luna se miran,
uno se va y la otra arriba,
a esa hora nosotros nos encontramos,
es cuando sin interrupciones hablamos.
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Dices que mi voz cambia,
te creo, porque la tuya vibra
al decir “Te amo”, “Te extraño”.
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Seguro la mía tiembla
al confesar: “Te necesito”, “Te amo”,
palabras de amor que nos decimos
porque en el alma las sentimos.
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A veces no se queda en palabras
y loca y apasionadamente nos amamos,
totalmente nos entregamos,
uno al otro nos damos
todo lo que somos, lo que seremos.
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Te amo, me amas
y siempre enamorados estaremos,
al crepúsculo, al amanecer,
mañana, tarde y noche
de mucho amor hacemos derroche.
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A que vine 